domingo, 19 de diciembre de 2010

JESUCRISTO TE HABLA EN SU CUMPLEAÑOS: LA NAVIDAD

Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños; todos los años sé hace una gran fiesta en mi honor y creo que en este año sucederá lo mismo. En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en el radio, en la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día. La verdad, es agradable saber, que al menos un día al año algunas personas piensan un poco en mi.

Como tu sabes, hace muchos años que comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para que lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho pero no sabe de que sé trata.

Recuerdo el año pasado al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor; Pero sabes una cosa?... ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llego el gran día me dejaron afuera, me cerraron la puerta. ¡ Y yo que quería compartir la mesa con ellos! (Apocalipsis 3,20)

La verdad no me sorprendió, porque en los últimos años todos me cierran las puertas. Como no me invitaron se me ocurrió estar sin hacer ruido y me quede en un rincón. Estaban todos bebiendo, había algunos borrachos, contando chistes, carcajeándose, la estaban pasando en grande, para colmo llego un viejo gordo, vestido de rojo, de barba blanca, y gritando: JO JO JO JO JO; parecía que había bebido de mas, se dejo caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él, diciendo:SANTA CLAUS!

¡Como si la fiesta fuera en su honor!.
Llegaron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara ¿Y sabes? Nadie me abrazo. Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retire. Tal vez crean que yo nunca lloro, pero esa noche llore, me sentía destruido, como un ser abandonado, triste y olvidado.

Me llego tan hondo que al pasar por tu casa, tú y tu familia me invitaron a pasar, además me trataron como a un rey, tú y tu familia realizaron una verdadera fiesta en la cual yo era el invitado de honor, además me cantaron las mañanitas; hacia tiempo que a nadie se le ocurría hacer eso.

Que DIOS bendiga a todas las familias como la tuya, yo jamás dejo de estar con ellas en ese día y todos los días. También me conmovió el pesebre que pusieron en un rincón de tu casa. ¿ Sabías que hay países en que está prohibido poner nacimientos? Hasta lo consideran ilegal ¡A donde ira a parar este mundo!. Otra cosa que me asombra es que en el DÍA de mi cumpleaños en lugar de hacerme regalos a mí, se regalan unos a otros.

Tu ¿qué sentirías si el día de tu cumpleaños, se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada?

Una vez alguien me dijo: ¿Cómo te voy a regalar algo si a ti nunca te veo? Ya te imaginaras lo que le dije: regala comida, ropa y ayuda a los pobres, visita a los enfermos y a los que están solos y yo los contare como si me lo hubieran hecho a mí (MT. 25; 34-40) Cada año que pasa es peor, la gente solo piensa en las compras y en los regalos y de mí ni se acuerdan.

Recuerdo lo que le sucedió a un anciano llamado Juan, un día de mi cumpleaños anduvo de casa en casa pidiendo posada porque tenia hambre y no tenia familia, toco en muchas puertas, sin que en ninguna lo invitaran a la mesa, se dio por vencido al ver que ni siquiera esa noche iba a sentir el calor de un hogar.

Se sentó en la banqueta y se puso a llorar como un niño. Yo pase junto a el y le pregunte: ¿Qué tienes Juan? Es que nadie me invito a pasar, me respondió. Yo me senté a un lado de el y le dije: -no te apures, que a mí tampoco me han dejado entrar.

Pero toda la paciencia tiene su limite, aún la MIA.

VOY A CONTARTE UN SECRETO.

He pensado que como nadie me invita a la fiesta que han hecho, voy a hacer mi propia fiesta, una fiesta grandiosa como la que jamás nadie se hubiera imaginado. Una fiesta espectacular con grandes personalidades: Abraham, Moisés, el rey David....

Todavía estoy haciendo los últimos arreglos por lo que quizás no sea este año. Estoy enviando muchas invitaciones y hoy querida(o) amiga(o) hay una invitación para ti, solo quiero que me digas si quieres asistir y te reservare un lugar y escribiré tu nombre con letras de oro en mi gran libro de invitados.

En esta fiesta, solo habrá invitados con previa reservación y se quedarán afuera los que no contestaron mi invitación.

PREPARATE PORQUE CUANDO TODO ESTE LISTO DARE LA GRAN SORPRESA.

HASTA PRONTO,

TU AMIGO:
JESÚS